Este post llevaría el título de “la noticia que no es noticia”: cuando un acontecimiento de Charly García toma vuelo informativo en clave de escandalete (y todos los medios y periodistas hacen cola para echarle mano al asunto), es hasta casi esperable, previsible.
Pero no. En el día del maestro, quién mejor que García para llegar cuatro horas tarde a un recital propio, recibir la paliza de un patovica, patear la persiana baja de un boliche, pedirle a sus fans que “rompan todo” y demás cosas que… ¡le permiten a personas como Luis Pedro Toni y Gastón Recondo, hablar de rock!.
Pero no. En el día del maestro, quién mejor que García para llegar cuatro horas tarde a un recital propio, recibir la paliza de un patovica, patear la persiana baja de un boliche, pedirle a sus fans que “rompan todo” y demás cosas que… ¡le permiten a personas como Luis Pedro Toni y Gastón Recondo, hablar de rock!.
1 comentario:
Esa limousine toma la colectora y va derecho al infierno, es mas ya era un infieno en ese momento.
"yo no soy boton"
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